-Reímos-
-Vivimos-
-Volamos-
Pero ante todo
-Fuimos felices-
No cumplimos las expectativas:
Nunca las tuvimos, era tiempo de
pleno sol. Carecíamos de lunas, de aire que no nos pertenecían. Y jugamos a ser
libres dentro de nuestro propio universo, Sin la culpa de los que no sueñan,
con la fuerza de la imaginación ¿recordáis? Podíamos volar, creíamos que
podíamos alcanzar el universo con nuestras manos. El reloj no nos pertenecía,
no había negociaciones con la vida, éramos libres de las horas.
Caminábamos al borde de muros por
los que saltar. El miedo no formaba parte de nosotros. Creíamos en la libertad
que siempre teníamos, la palpábamos, era tangible, la fragilidad era una
palabra prohibida al igual que los versos. No existían las barreras, ni los limites,
y si existían nos limitábamos a saltar sobre ellos y dar un salto hacía la
luna. Gente de cristal no dibuja sobre papel. Dragones en el aire no observan
pies descalzos.
Nuestra vida, nuestro universo,
lo éramos todo dentro de la nuestra libertad, podíamos alcanzar nuestros
sueños, subir a la luna y cantar una vez más sin aire, sin tiempo, sin cadena,
y sin sueños que poder romper más allá de la soledad. Los bocetos de una línea
gris escrita, unos dicen que hacía arriba, otros hacía abajo. Y nosotros allí,
con nuestros sueños despiertos, y con un lápiz el cual nunca debimos aprender a
usar.
Y crecimos
Quizás nunca lo
debimos hacer
Ya no quedan héroes en las
paredes, toda forma parte del ayer, incluso aquella libertad de la que
hablábamos, aquella libertad que sentíamos como si fuese nuestra. Y a cada paso
que damos hacia adelante nos alejamos más de nuestro ayer. Solo quedan ruinas
del castillo que levantamos con nuestra libertad. Ahora somos parte del tiempo,
de ese reloj, de la parte más triste de la vida. Romper las expectativas no
está permitido, hay que caminar por una senda gris ¿Qué dejamos atrás si
aquello era vida? Siempre fuimos héroes en nuestra libertad
0 comentarios: