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Blanco, casi infinito


 

Una última vez, quizá para siempre…


Quizás para toda la vida, quizás para un recuerdo que trata de olvidarse, quizás entre la promesa y la ausencia, quizás solo recuerdes.



Yo quizás

Solo olvide



Y no me arrepienta del camino recorrido, de nada vale lamentar las cartas que ya se echaron y que quedarán marcadas en el olvido, de nada vale mirar atrás y decir que quizás, solo quizás, te necesitaba en medio de tanta batalla. Quizás nunca te dije que por un momento decidí abrirme al mundo, me convertí en acero efímero, y por un instante, en medio de los abrazos olvidados, me hice mas eterno.



Y por un instante

Fui feliz



Solo eran palabras convertidas en hechos, y hechos que fueron palabras, lo mismo que fueron los silencios, lo mismo que fue el recuerdo, lo mismo que ahora es olvido. No puedo volver atrás en tu tiempo, quizás no olvide tu nombre pero pondré todos los pasos para acercarme a tu olvido y alejarte de mi mismo, de nada sirve caminar si no hay camino, lo tengo todo y ahí tu solo eres olvido. Quizás te necesitaba al igual que tus abrazos ¿recuerdas? Me hiciste libre y yo simplemente había olvidado que era volar por mi, arrancaste las alas y me dijiste que estarías ahí.



Pero no lo estabas

A pesar de que la voz

Decía que algo no iba bien



No culpo a las estrellas, al fin y al cabo las sigo mirando siempre que puedo, y volví a mis batallas, quizás me moví a otras más grandes, solo son batallas y estas me vuelven al acero, lejos, sin ti, no estabas cuando necesitaba volar, a pesar de ello no me arrepiento de los abrazos, al fin y al cabo de nada sirve arrepentirse pues esto solo implica mirar hacía atrás y yo solo se caminar hacia adelante aunque duerma en la espalda de los sueños, no, no estabas ahí.


Solo quedarán las cartas, partes de un camino que era para ti



No salgas de mi vida

-Te dije-

Aún te necesito


Y me convertí en una carta

Llamada simplemente olvido



Desconozco cual será tu camino y si te soy sincero, el mio se que estará en la batalla, vuelvo a mi hogar, lejos, lejos de ti, se que no estarás en el camino, a pesar de ello siempre quedará la sonrisa, una carta que nunca leerás, si me equivoco no me arrepentiré del camino recorrido, no me arrepentiré de ser feliz por un instante, de haberte dado recuerdos que pienso olvidar, el cielo es es un lugar infinito por el que no me canso de caminar. Espero que tengas un buen camino, no nos volveremos a encontrar, simplemente regreso a mi batalla, esas donde yo soy feliz y no...tú no estarás ahí.


Allí,donde solo quede el silencio de la ausencia


 

 

Allí



En tu palabra

Has escrito mi nombre


Tal vez me eches de menos y recorras mis primavera



Donde no dejé las caricias

Me lleve mi silencio a otro lugar



Que luché por tus batallas, que alejé de mi mismo, que mantuve en pie los restos de un castillo, del que solo quedaban recuerdos, que mis palabras, solo eran un abrazo. Que me veías reír en la luna, y abrazar a mis palabras, te decía que era feliz aunque, simplemente, no preguntaste, todo iba bien si hablaba de la palabra.



Y que la luna

Solo era parte del camino



Que ya no estaré, que simplemente, tu no estabas. Que las cosas habían cambiado y que la distancia, era un breve camino infinito. Porque esta vez, no habrán más abrazos, y si pudieses verme, comprenderías el rumbo que tomaron mis alas, porque si me ves retroceder, es que el adiós...es para siempre.


Y que todo queda en silencio


 

Y todo se convierte en silencio



Y mientras caminas

Recorro el anverso de tus caricias



Que de todo, se ha perdido la palabra en el verso…


Que en la despedida, la palabra será lo único que nos quedará, que lo único que quede de ti, sea un recuerdo. Que no quedará nada, que todo fue

 una palabra, y que te escribí tantas cartas, que acabé escribiéndote silencio.



Y no quedará

Y no sabrás


Solo será

Silencio



Que no hubieron caricias, que las batallas permanecieron en algún lugar, que escribía despedidas y tu creías que podías volar. Que mis silencio no eran las armas, que en el interior, la palabra gritaba.



Y tu

No estabas ahí



Que cuando quieras regresar, yo ya habré marchado, que cuando quieras la voz, solo quedará el silencio, y te hablen de batalla estando en tiempo de paz. Que simplemente era silencio, que simplemente eran palabras, pero estas, lo eran todo. La nada es un lugar infinito donde escribí tu nombre, mientras gritaba, sin que estuvieras en algún lugar, donde abrazar mi nombre. Y ahora que me decías que estaría ahí, solo queda el camino que dejé. Quise guardar todas las cartas, dejar de hacer, dejar de volar



Y solo queda silencio

Ahora

Que regresas al hogar



A solas en tu palabra cuando podías abrazar la estrella que no dejaba de avanzar, y que finalmente, acabó en la distancia, no en el olvido. Que ciertas cosas, debían continuar, que quise volar, ahora que no estás, que me escribas y que tu palabras, lleguen al lugar donde no estabas. Que en cada acento de tu nombre, todo iba avanzado en direcciones, que no me pertenecían. Que simplemente recojo mis propias alas, y sin ti, ahora que vuelves a casa...abrazo mi propia eternidad.


La chica del recuerdo que se hizo eternidad




Que en ocasiones

Te vuelves recuerdo

Y vuelo

Cerca de ti




Y camino hacia ninguna parte, recorriendo unas calles que fueron solo de letras, de palabras, de lineas que no se escriben, de lugares, donde la palabra es un silencio. Que hace tanto tiempo que te convertiste en silencio, que no hay un solo instante, en el que el secreto de mis labios, no tengan tu nombre en mis abrazos. Que todo aquello, fue un poema que no escribió en su momento, pero que te recuerdo, como cada una de tus sonrisas.




Que la necesidad del abrazo

Perdura más allá de la palabra




Que las calles llevan tu nombre, que en ocasiones, recuerdo como el cielo, se sentaba solo para tener tu voz, y querer que la palabra, no fuese de distancia. Que te recuerdo en cada letra, que al fin y al cabo, no son pocas. Que todo aquello, lo recuerdo con una sonrisa, con la esperanza de que la vida, te haya tratado bien, y que los hombres hayan sido buenos, que tus manos, hayan dibujado corazones, que la vida, te haya hecho recordar que es sonreír.




Porque yo

Te hice eterna




Y escuchamos como el mar, cuenta aquellos versos que quizás, no eran tan alegres pero que aprendimos a valorar. Que no hay ni un solo instante en el que no añore abrazarte mientras saltamos sobre el universo, que adoro recordar como sonreías, como me hablabas de querer volar, como soñabas con ser mujer y porque ante mi, no hacían falta lágrimas, que todo aquello, que juntos, eramos un instante en el que saltar de planeta en planeta, era un instante de felicidad.




Y ser consciente

De que nada de eso sucederá

Que todo

Es silencio




Que estés donde estés, tan solo deseo tu felicidad, que ciertas cosas, no se dijeron en tu momento ¿recuerdas las alas? Quise arrancarlas para ti, pero aquello, es algo que nunca comenté, pero en el sentido de los labios, adoro tu sonrisa, no tus besos, y ambos, lo sabíamos. Y que vayas donde vayas, que allí donde tus pasos te hayan llevado, allí donde mi recuerdo, no sea parte de tu nombre pero que al hacerlo, sonrías. Allí, estés donde estés...nunca olvides que es volar.

Y que la palabra, te abrace desde lejos...



Que de tus palabras

Solo serán los acentos no escritos

Aquellos que hablen



Y te abrace desde lejos…



Y no logre echarte de menos en cada uno de los latidos, que quizás, solo quizás, la tristeza de tu nombre no es más, que un vuelo infinito. Y que recuerdes, y que me escribas, en la soledad de tus palabras, y me digas.



Cuanto te hecho de menos



Y que en esta ciudad todos somos de silencio, todos somos esa voz, y tu, tu eres el recuerdo. Que a mi espalda no está más, que el reflejo de tu batalla. Que cuando lloras, la soledad se apodera de tu cuerpo, y a cambio, el mundo recibe una sonrisa. Que la soledad de tus palabras, no es más que el abrazo ante un mundo que quisiste que fuese para mi, y conocí el vuelo de tus alas, y el fragor de la batalla.



Y ahora

Eres silencio



Que el camino de tu batalla es silencio, que cuando te echaba de menos, comprendía que simplemente debías volar, y que la soledad tus palabras, era tan necesaria como ausente, como siempre estabas cuando hablabas de ti. Y si sonríes, sabré que has marchado, que simplemente te echaba de menos en cada uno de tus acentos, que simplemente, las cosas debían cambiar. Y tu, soledad de palabras escritas, sabía que yo, debía seguir el camino.



Que todo

Sigue en su lugar

Para cambiarlo



Que nada será igual, que debimos comprender que debíamos saltar, y luchar contra aquello que no nos pertenecía, dejar que la roca, fuese parte del mar. Sucede que a veces, te vuelves de tierra, y solo soy un acento más en el que tu, pusiste mi nombre. Que al fin y al cabo, se acepta, se reitera con la palabra el sonido del propio silencio. Y simplemente, comprender que solo era cuestión de escribir en cada palabra. Y en el silencio, dejar que tu voz...fuese parte de la eternidad.

Superwoman



Que tal vez estés dormida
Que tal vez estés lejos
Que tal vez estés en algún lugar
Donde no pueda darte los abrazos


Y que tal vez, quería escribirte…

Ahora, que el silencio es una voz que recobra cada uno de los recuerdos. Uno de esos silencios, donde la amistad se convierte en un saber que estarás ahí, pues incluso el silencio, es un instante en el que recordamos porque sonreímos, es comprender tantas y tantas cosas, que simplemente necesitaba escribirte, quizás una vez más. Y reconocer lo evidente, que ahí donde tu estás, tu capa, tiene el sentido que se merece, y que demuestras, que eres capaz de volar.

Y te escribo desde cerca, ahora que la amistad, es firme, es de esas que hacen que comprendas el valor de cada una de las letras. Porque si me preguntas donde escribo tus recuerdos, debo decirte que lo hago con la sonrisa, con los días de lluvias y barcos que no llegaron, que lo hago con el ramo de flores de aquellos que te esperan en la estación mientras buscas la manera de no matarme mientras me rio. Recuerdos en los que alguien salta, buscando quizás una lampara para sacar un genio, o en los que el negro, es un estilo musical.

Y quizás mire en mi armario, y tenga parte de ti, parte de esa vida tan tuya, que es toda tu sonrisa, o al menos parte de ella. O simplemente te escriba, recordando las ganas que tengo, de regresar ha hacer el salvaje mientras nos reímos de todo, sin importarnos nada. Porque silencio no significa distancia, porque que no estés, no significa que no te recuerde, eso lo hago a cada instante, en cada una de las palabras que te escribo.


 Pues ahora
Tus alas
Son para los demás


Y si escribo la palabra amistad, pienso hacerlo con tus palabras. Con esas que una mujer que vuela, podía con todo, con esas en los que dejaste bien claro, porque eres una súper mujer, con esas que tu misma escribías, y me decías mientras reíamos. Porque los abrazos, van a permanecer, porque silencio, no significa distancia, porque si algo, me has enseñado con cada uno de tus acentos, es a comprender...el valor de la amistad.




Aquello caminos tan nuestros...


Supongo que solo debíamos volar

Y aprender
Porque el universo es infinito


Y al tenerte entre mis manos, camino por la senda del silencio, por la sombra de mi mismo haciéndome de acero mientras vuelo sobre el mar. Debería decirte que esto, esto es parte del camino, y si te digo la verdad, suspiro ante todo aquello que, cuando lleguemos al hogar, comprendamos que hemos recorrido. Porque al fin y al cabo, este, es nuestro lugar, este es ese libro sobre el cual me habías escrito.


Un lugar para que la gente
Pudiese soñar

Mientras te apartas
Del todo
De todo
Menos de mi


Supongo que ocasiones me habrías mordido, al igual que lo hace con cada una de tus palabras cuando creí que te habías ido, cuando te necesitaba y tu, creí que no estabas ahí. Y me abrazas en silencio ahora, que las alas deben moverse, ahora que el mundo, necesite el todo de ti, y te hagas mayor con cada uno de los lamentos, y me digas que siga a tu lado mientras juntos, comprendemos que es el momento, que las batallas, no fueron más que conatos de lo que siempre fuimos.


Y ahora que te tengo delante
Solo puedo decirte
Que este camino
Es el mismo que debimos haber recorrido
Pero que hacemos ahora
Que el mundo
Solo es un silencio en la palabra


Quisiera decirte que te necesito, que en cada una de palabras, habrá que volar, como siempre lo hicimos, y mover aquellas alas, de aquellos que dejaron de hacerlo. Quisiera escribirte una carta, de esas que se escriben a mano, de esas que se sellan, pero acaban siendo guardada en algún cajón. Pero ahora, que tus manos son de papel y las alas deben moverse, ahora, me miras con esa sonrisa de mundo, de planeta, y me dices que saltemos...el universo debe ser un lugar infinito.

Piedra de papel



Roca

Como si nada
Existiera entre nuestras líneas

Y te escribo desde lejos ahora que estamos cerca. Y te dibujo con el silencio mientras suena aquellos recuerdos de una mañana cualquiera.

Roca

Solo era un silencio, uno de esos de tantos, de esos que no solemos escribir en las líneas de nuestra vida. Porque en el camino, en ese sendero que vamos dibujando en cada uno de nuestros pasos, tu, no eras más que una roca. Alguien invisible, de una de esas personas que sabes que están ahí, pero de las que solo recuerdas que apenas se han movido del lugar, tampoco le pones nombre, pero está ahí, como si tu nombre, solo fuese un boceto en un trozo de papel que acabará guardado en algún lugar.

Tan solo fue un instante, uno de esos caminos que uno realiza por la inercia de la propia vida. Y ahí estabas tu, como si quisieras ser la roca a la que esta vez, debía mover. Y como si nada, todo comenzó a cambiar, lentamente te describiste en cada silencio, te escribiste en cada palabra, y soñaste en cada emoción. De la misma manera, me fijé en el camino, en ese lugar donde estabas tu, en el mismo lugar en el que también estaba yo, en el mismo lugar donde todo, se convierte en vida, y esta en una realidad.

Y sucede
Y sucedes

Y abres tus brazos, cierras tus palabras y me dices que como es el camino, como ha sido ese lugar en que no creíamos haber estados. Me dibujas con tu sonrisa y un abrazo entre palabras. Quizás, simplemente quizás, debíamos ser más de papel. Tus palabras me dicen, tus palabras me cuentan, me escriben que no deje de mover las alas, de la misma manera, tu silencio, esa voz con las que me cuentas el porque de la distancia, me dice que estabas ahí, en tu lugar, en un instante permanente de aquello que llamamos vida, de aquello...que llamamos eternidad.

Tus alas de papel



Solo quedan las palabras.


-El silencio ha dejado--
-Parte de nuestro propio camino-


Y me decías que soltase, que solo querías ser parte del mar, yo tan solo quise ser ese momento de tu eternidad que vive en tu recuerdo cuando nadie te ve. Hablábamos de las batallas, de las guerras en las que tu apartabas tu mano de mi propia herida, me decías que no debía volar si no era para mi. Me decías que mis palabras no eran más que una voz que no suena, solo quería ser parte de una eternidad que lentamente, se iba difuminando como estrellas al amanecer.


Decías que solo era cuestión de saltar, tu me pedías un universo, yo simplemente dejarme llevar por las olas del mar, regresando cada día a casa. Y me abrazabas cuando todos dormían antes de dormir, decías que todo estaría bien, que las alas debían detenerse en lejos de una batalla que no dejaba de avanzar. Nos hacíamos eternos en cada instante, y observamos como avanzar, era un gesto de valentía. Decíamos palabras paran abrazarnos con los silencios. Y dejamos que las manos dibujasen horizontes por los que poder caminar.


Era del todo infinito, aquellas palabras que caminaban al amanecer. Tu no eras más que un suspiro en la noche, yo una batalla al otro lado del mar. Que la voz era un salto, de esos que se den cuando todo va bien, hasta que decides marchar, para encontrar en aquellos fragmentos, los versos que hablaban de ti.


Y decidí soltar
Ahora que puedes volar


Soledad, abrazas a cada instante cuando marcho de tu hogar. Quedas en el recuerdo de una batalla que no supe cambiar, quizás tan solo era cuestión de escribir lejos del mar. Ya nada queda excepto el recuerdo, y estás ahí, en cada uno de esos instante en los que la vida, se empeña en llamar recuerdos.


Y te desvaneces
Tan lentamente
Que tu recuerdo solo son
Las letras escritas en un papel


Que solo quedará el recuerdo de todo aquello, que solo quedan alguna palabra guardada en algún cajón, que solo despiertas y queda mi ausencia, que lejos de ti, quizás encuentre la carta que una vez pude escribir. Y queda tu recuerdo efímero suspiro en un cielo que abraza tu ciudad en mi distancia. Que solo queda el saber que tan cerca, me alejo mientras escribes con mis manos, que solo es silencio por mi parte, y cuando vuelvas a casa, compruebes que marche lejos de ti...para toda una eternidad.

Los abrazos en la noche: volabas, y escribías mi silencio



Y escribirte entre palabras

Y decirte en cada suspiro
El dolor de mis propias alas


Que dijimos que solo seriamos la palabra, y que nos abrazamos clavando en nuestro pecho, el dolor de una batalla ¿recuerdas? Sangraba a cada instante que no volaba, y solo tú lo comprendías. Y me decías que estarías ahí, decías que quizás mis alas habían olvidado mi nombre, que tal vez, debía haberme girado, y gritar contra todo, para no hacerme más daño, y dejar que mi brazo, dejase de hablar en silencio.


Comprendías que el ayer
Marca el ahora de las heridas
Y acaricias mis alas
Haciéndolas tuyas por un instante


Y caigo, me pierdo en mí mismo, me abrazas y comprendes, porque ansío volar. Y me dices que no te suelte, que no piensas hacerlo mientras duermo con abrazos con no son míos, siempre los negué, siempre rehuí de las palabras en mi camino, que sin ser mías, tenían mi nombre escrito. Sabes que necesitaba volar, y me abrazaste fuerte por ello, ambos sabemos que no habrá un mañana sin un vuelo hasta el final.


Espero que me perdones
Cuando suelte tus abrazos
Y me aleje de ti
Para ser parte de tu eternidad


Quizás no sea tarde, para seguir buscando la manera de buscar en cada verso, el acento de tu sonrisa. Quizás encuentres en cada uno de mis silencios, un porque a aquella vez en la que quise abrazarte tan fuerte, que comprendiese que yo no era eterno. Y sentirte tan cerca cuando de mí, estoy lejos. Que yo no puedo volar contra aquello que acabó ganando, que no quiero volar solo por él, por aquello que da vida, mientras se desangra por dentro en cada uno de sus silencios, que mi piel no es más, que el secreto de una palabra que conoces. Porque solo así comprenderé, que sin ti…podías ser eterna.

Carta vacía con tu nombre escrito



Han escrito tu nombre.

Dicen que te esperan para comer, que tu sitio sigue vacío, que tu ausencia se hace tan larga, que dudan de que esto sea vida. Dicen que te escriba de nuevo, que te cuente que en tu distancia, tu silencio se vuelve tan mío, que me piden que te escriba, y que te siguen echando de menos.

Han puesto los cubiertos, como siempre, con un cuchillo a cada lado, y una servilleta doblada en esquinas. Dicen que han preparado tu comida favorita, que en la distancia, tu silencio se hace más grande, y me piden que te escriban, que las cosas siguen igual, desde que te has ido, desde que decidiste marchar.

Las cosas han seguido su ritmo, pero tu ausencia aún nos marcada cada paso de nuestro presente. Dicen que ya nada será igual desde que te has ido, que las calles parecen más ausentes ¿recuerdas? Aquí aprendiste a sonreír, y lo hicimos juntos. Es por eso que te escribo, porque estás calles llevan tu nombre, y también sonrieron contigo. Dicen que aún recuerdan tus palabras, tu sonrisa, tus buenos días cuando salías de buena mañana y alegrabas con tu sonrisa, los pasos de todos cuanto se cruzaban en tu camino.

Algunos me dan recuerdos, otros, simplemente se han ido. Los que se quedan me preguntan por ti, que como te va en la distancia, que si algún día, volverás. Dicen que tu ventana sigue estando igual que la dejaste, que solo de vez en cuando se abre para que el aire, recuerde que es la vida. Dicen que aún recuerdan tu sonrisa, me dicen que si vendrás a las fiestas donde solíamos juntarnos, y donde éramos felices, junto con los demás.

Y me dicen que te escriba, que te echan de menos, igual que lo hago yo. Porque comprendo tu distancia, y duele como aquel primer verso de tu despedida, porque no hay día que no te eche de menos, porque cada una de tus ausencias, es recordarte una vez más. Y duele saber, que no debo ser yo, quien deba esperar. Y te aseguro que cuesta comprender, porque tenemos que echarte de menos, sabiendo que estás bien, y nos esperarás con tu sonrisa, porque cuando nos volvamos a ver, seremos ese abrazo que no nos dimos, y nos contaremos que tal nos ha ido. Y se, que será entonces, cuando nos volvamos a encontrar.

Quizás te escriba una vez más…

Simplemente te echaba de menos

Escríbeme




Escríbeme
Quizás solo antes de marchar
Las palabras queden guardadas
En un silencio en media palabra


Escríbeme entre tus caricias, entre los recuerdos de nuestras palabras,  en aquellas que nos desdibujamos en cada uno de nuestros versos. Escríbeme con tus alas, escríbeme cuando vayas a dormir y yo ya haya marchado en una primavera que no llega. Y dime como te ha ido, dime como te fue antes de decirme adiós. Escríbeme en tu abrazo, en el rincón más tierno de tus labios, en el silencio de cada una de las cartas que dejamos sobre la mesa. Y dime en cada acento, el porqué de la tristeza de la luna.


Escríbeme en los acentos
De cada una de nuestras palabras


Escríbeme despacio, como si el silencio no quisiera borrar mi nombre. Dime que en la distancia, las caricias no son de despedida, y déjame que en tu recuerdo, escriba toda mi vida. Escríbeme con aquellos lápices que dejé sobre la mesa, quedan muchos sueños por cumplir, y ellos forman parte de universo, ese donde subía a escribirte mientras dormías, y me abrazabas en re caricias y versos que besábamos bajo la luna. Escríbeme con tus caricias, con tus palabras, y con cada uno de tus silencios.


Escribirme en la palabra
Con cada una de tus caricias
Escríbeme con los labios
Con cada uno tus silencios


Escríbeme con calma, la luna, permanecerá ahí, a mi lado, mientras te escribía palabras en mi propio universo. Y dime que en el silencio, también tienes el mío. Dime que me quieres, sin palabras, sin sonidos, pero con versos. Escríbeme en cada canción, en cada nota que suene, más allá del silencio. Escríbeme mientras duermes, mientras recorremos la distancia entre tu universo, y aquel instante mío….en el que escribí tu eternidad.