Carta vacía con tu nombre escrito



Han escrito tu nombre.

Dicen que te esperan para comer, que tu sitio sigue vacío, que tu ausencia se hace tan larga, que dudan de que esto sea vida. Dicen que te escriba de nuevo, que te cuente que en tu distancia, tu silencio se vuelve tan mío, que me piden que te escriba, y que te siguen echando de menos.

Han puesto los cubiertos, como siempre, con un cuchillo a cada lado, y una servilleta doblada en esquinas. Dicen que han preparado tu comida favorita, que en la distancia, tu silencio se hace más grande, y me piden que te escriban, que las cosas siguen igual, desde que te has ido, desde que decidiste marchar.

Las cosas han seguido su ritmo, pero tu ausencia aún nos marcada cada paso de nuestro presente. Dicen que ya nada será igual desde que te has ido, que las calles parecen más ausentes ¿recuerdas? Aquí aprendiste a sonreír, y lo hicimos juntos. Es por eso que te escribo, porque estás calles llevan tu nombre, y también sonrieron contigo. Dicen que aún recuerdan tus palabras, tu sonrisa, tus buenos días cuando salías de buena mañana y alegrabas con tu sonrisa, los pasos de todos cuanto se cruzaban en tu camino.

Algunos me dan recuerdos, otros, simplemente se han ido. Los que se quedan me preguntan por ti, que como te va en la distancia, que si algún día, volverás. Dicen que tu ventana sigue estando igual que la dejaste, que solo de vez en cuando se abre para que el aire, recuerde que es la vida. Dicen que aún recuerdan tu sonrisa, me dicen que si vendrás a las fiestas donde solíamos juntarnos, y donde éramos felices, junto con los demás.

Y me dicen que te escriba, que te echan de menos, igual que lo hago yo. Porque comprendo tu distancia, y duele como aquel primer verso de tu despedida, porque no hay día que no te eche de menos, porque cada una de tus ausencias, es recordarte una vez más. Y duele saber, que no debo ser yo, quien deba esperar. Y te aseguro que cuesta comprender, porque tenemos que echarte de menos, sabiendo que estás bien, y nos esperarás con tu sonrisa, porque cuando nos volvamos a ver, seremos ese abrazo que no nos dimos, y nos contaremos que tal nos ha ido. Y se, que será entonces, cuando nos volvamos a encontrar.

Quizás te escriba una vez más…

Simplemente te echaba de menos

0 comentarios: