La ciudad que dejaste atrás



Y quizás
Desde lo más alto de tu silencio
Hayas dejado mi ciudad al marchar


Y has guardado con tus palabras, las calles de mi ciudad. Que quizás estés dormida, y yo, ya haya marchado, que solo quede el silencio. Porque tu ciudad, ya no me pertenece, has dejado que la primavera, deje paso a una estación gris, de esas que no se escriben, de esas que se definen con cada uno de mis silencios. Que quizás sea tarde cuando despiertes, y dibujes entre mis bocetos, aquellas caricias que quedaron tras la almohada.


Que quizás tus versos
Formen parte de los cuentos prohibidos
De una ciudad
Que simplemente te vio marchar


Las calles dicen que no soy más, que un recuerdo en tu silencio, que han dejado de llegarte las cartas, que te hablaban de querer volar. Dice tu ciudad que todo, permanece en su lugar, allí donde las manos dejaron de contar nubes. Tu ciudad es un verso que guardé en algún lugar, quizás recuerde su nombre, y lo escriba tan solo para mi. Que todo aquello que vivimos, solo es, una línea que no dejó de escribirse.


Y que simplemente
Solo queda tu recuerdo
Y alguna que otra carta por decir


Has abrazado el silencio de tu ciudad, has dejado que los edificios, cuenten historias de poetas, de aquellos de los que yo renegaba, mientras te recitaba algún beso entre los labios. Y de todo aquello, solo queda el recuerdo, unas calles que ya no tienen mi nombre, unos abrazos que no volverán, unos versos que permanecerán, en las vidas de aquellos edificios que me saludaban al anochecer, cuando quería que tu, fueses parte...de aquello que llamo eternidad.

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