Quería escribirte...




Quisiera escribirte



Decirte tantas cosas

Que tal vez

Solo tal vez

Los abrazos sean de despedida



Quería hablarte…


Contarte que sin saber, nos hemos vuelto silencio, y nos hemos perdido en el verso más eterno de la vida. Quisiera escribirte, decirte que al fin y al cabo, las sonrisas no eran más, que un instante que no era mio, que cuando volaba, el mundo parecía un lugar infinito, y que aquellos, que cantaban bellos versos, eran felices, y por un instante, no eramos la palabra. Nos convertíamos en el abrazo, y aquel cielo, en el que una vez dibujamos nubes, todo era mejor, quizás distinto, pero teníamos los abrazos, teníamos la sonrisa anclada en cada uno de nuestros acentos.



¿Recuerdas?

Una vez lo dejé todo

Y comencé a volar



Que mis palabras no eran más, que un eterno silencio, perdona sin traté de no hacer ruido por la vida, mientras ayudaba a poder volar. Disculpa si te busco de noche, y en te encuentro en cada verso, lejos, lejos de una triste canción. Quisiera decirte que en ocasiones era palabra, quizás no escrita, al fin y al cabo solo soy palabra, y que en esas batallas, en las que el lápiz, el papel, o la tecla, solamente era esa parte del silencio que no se escribe.


Quisiera decirte que he seguido en mi silencio, ese que es tan tuyo como mio, pero que a la vez, es de todos. Y escribirte en un verso, de esos que tanto escribía y que una vez, me enseñaron como volar. Quisiera decirte que una vez fui palabra, pero no lo fui, y abracé al silencio, me limité a ser la letra escrita, al fin y al cabo siempre lo fui. Quisiera decirte, que no hay habido ni un solo instante en el que no te echase de menos, y que al escribirte, estabas cerca, tan cerca, que solo eras parte de la palabra.


Y es por eso, por la razón del verso escrito, que simplemente necesitaba escribirte, dejar que el mundo fuese mundo, y tu voz un recuerdo, de esos que hablan, de esos que dicen, que abrazan. Quisiera escribirte mientras vuelas, y estás aquí, mientras te digo que la sonrisa, es lo más bello de tu palabra. Quisiera decirte que te he escrito una vez más, que mientra caminaba por el universo, comprendí que tu...eras parte de mi eternidad.

0 Comentarios:

Y que la palabra, te abrace desde lejos...



Que de tus palabras

Solo serán los acentos no escritos

Aquellos que hablen



Y te abrace desde lejos…



Y no logre echarte de menos en cada uno de los latidos, que quizás, solo quizás, la tristeza de tu nombre no es más, que un vuelo infinito. Y que recuerdes, y que me escribas, en la soledad de tus palabras, y me digas.



Cuanto te hecho de menos



Y que en esta ciudad todos somos de silencio, todos somos esa voz, y tu, tu eres el recuerdo. Que a mi espalda no está más, que el reflejo de tu batalla. Que cuando lloras, la soledad se apodera de tu cuerpo, y a cambio, el mundo recibe una sonrisa. Que la soledad de tus palabras, no es más que el abrazo ante un mundo que quisiste que fuese para mi, y conocí el vuelo de tus alas, y el fragor de la batalla.



Y ahora

Eres silencio



Que el camino de tu batalla es silencio, que cuando te echaba de menos, comprendía que simplemente debías volar, y que la soledad tus palabras, era tan necesaria como ausente, como siempre estabas cuando hablabas de ti. Y si sonríes, sabré que has marchado, que simplemente te echaba de menos en cada uno de tus acentos, que simplemente, las cosas debían cambiar. Y tu, soledad de palabras escritas, sabía que yo, debía seguir el camino.



Que todo

Sigue en su lugar

Para cambiarlo



Que nada será igual, que debimos comprender que debíamos saltar, y luchar contra aquello que no nos pertenecía, dejar que la roca, fuese parte del mar. Sucede que a veces, te vuelves de tierra, y solo soy un acento más en el que tu, pusiste mi nombre. Que al fin y al cabo, se acepta, se reitera con la palabra el sonido del propio silencio. Y simplemente, comprender que solo era cuestión de escribir en cada palabra. Y en el silencio, dejar que tu voz...fuese parte de la eternidad.

0 Comentarios:

Quédate con el silencio de aquel lugar en la palabra





Quedate en silencio



Donde las palabras escritas

Son solo una parte

Y todo

Abraza lo que hemos sido



Que todo…


Guarda en sus palabras los versos


Que todo aquello, se vuelve poesía, y como tal, se guarda sin nombre, contando historias dentro de cada verso vivido. Pero aquello, se vuelve océano, y como tal, los barcos que llevan los nombres, marchan, quizás lejos, pero cada uno con su propia botella. Porque avanzar, es solo parte del silencio, y todos lo hicimos, solo que algunos, decidimos mover la palabra pero abrazando el silencio. Y de aquello, quedan solo los fragmentos de los que nadie habla, pero que una vez escritos, son parte de todo aquello, que se vuelve silencio entre las palabras.



Y dejar que todo

Sea palabra



Que cuando estemos en soledad, seamos el recuerdo, que lo haremos, pero cada uno de nosotros, escrito el verso en el cielo, lo hará a nuestra manera. Y nos juntaremos en el universo de nuestra soledad, y nos rencontramos en algún lugar donde la palabras, sea ese abrazo en el que todos, escribamos con nuestra propia letra, aunque algunos, lo hagamos con nuestro propio silencio. Que aquellos muros, que aquellos caminos de tierra cercana, que aquellos bailes de eternas palabras, que aquello que no tiene nombre mientras volamos, será llamado recuerdo.



Y allí

En cada uno de ellos

Abrazaremos nuestras palabras



Porque todo, es tan infinito, como lo fueron los abrazos. Que el papel del cielo sea quien describa nuestras palabras, porque yo, me limité a ser silencio con los versos entre los brazos. Que quizás nos hagamos eternos, que quizás, se escribas como cada una de esas cartas, con el silencio de los labios, con el susurro de un te echo de menos a cada instante que estoy a tu lado, con todo aquello, que queríamos sin pedir nada. Y que todo aquello, será parte...de aquello que llamamos eternidad.

0 Comentarios:

Los silencios de un muro en el que abrazamos las palabras




Y solo queda la palabra



Lentamente

Como sin sombra

Como si siguieras en el mismo lugar



Y te escribo entre mis manos, entre los versos de la ausencia, entre el camino recorrido. Y sin echarte de menos, te escribo para saber, que aún sigues aquí, dibujándome entre tus manos mientras las palabras se convierten en silencio, mientras te recuerdo, mientras te alejas de mi.


Que tus manos han abrazados los versos, aquellas líneas que una vez escribiste, sobre aquellas que no hablabas pero que contaban las historias más humanas que jamás creí haber imaginado



-Y en cada una de ellas-

-No estabas tu-



Y que los muros del castillo, recordarán tus batallas, y simplemente, serán el recuerdo de una primavera sin palabras. Que lejos de recordarte con la lagrimas en la mejilla, lo harán con la sonrisa en los abrazos. Al fin y al cabo sabemos que estarás volando en otro lugar, allí donde envidiaremos con la más noble de la palabra, aquellos que tengan tus letras, tus palabras, tus versos al fin y al cabo. Porque sabemos que volverás, sabemos que tu vuelo, es un verso infinito, y tu, necesitas los muros de tu ciudad.



Y que tus abrazos

Solo serán

Las líneas de tu propio silencio



Que cuando regreses al hogar, contarás historias sin palabras, y no dirás, y ni siquiera escribirás sobre ello. Dejará que la sonrisa, sea la única palabra. Y que en tu ausencia, el cielo, seguirá teniendo cada uno de los acentos, cada uno de esos momentos, en los que tu, decías que era volar. Que la palabra permanecerá en el cajón de las cartas ya escritas, y que en cada una de ellas, no habrá nada, pero habrá de todo. Por eso cuando vuelvas...recuerda que es eternidad.

0 Comentarios: