Adoro tu silencio...



En el mar de la calma

Tu silencio

Navega siempre con el mío


Es tu boca un verso apagado que hace ruido cuando anochece. Son tus labios dos lunas que se alcanzan desde lejos, y se pierden en el mar infinito por el que navegan las estrellas. Tus ojos son dos caminos que me llevan a la melancolía, y me pierdo, y me hago un poco más frágil, como si me dibujases en una hoja y ser parte del viento. Tu cuerpo es un oasis donde mis versos quedan prohibidos, y me pierdo, hasta encontrarme, en el más opaco de los sentidos.


Adoro tu silencio

Porque es tan tuyo

Que es casi mío


Adoro la ausencia, el verso no escrito, el lamento no silenciado. Y me callo con tu boca, y me acurruco en el olvido, y ahí, donde el mundo no puede verme y tu voz no me toca, me siento libre pero preso de mí mismo. Adoro esa ausencia que grita desde el cielo, y me cierras la boca con un solo suspiro, y salgo corriendo, hacia la nada, hacía el vacío, buscando las cadenas que me aten a la libertad de tu silencio.


Abrazo silencio

Para caer en el olvido

Seremos libres

Cuando se rompa la voz

Y juntos

Apaguemos las estrellas


Adoro ese silencio que escucho de tu boca marchita. Adoro tus pasos, tus pasos hacia el silencio más vivos, y te noto ausente mientras te alejas en cada noche. Y te pierdo, y me acerco más a mí mismo. Y comprendo la locura en cada uno de mis versos, apagando en cada llama el más vivo de los recuerdo. Dibujemos en las nubes la distancia y el olvido, apaguemos en una estrella los cuentos más imperfectos, y las páginas de un libro, más ausente que vivo.


Adoro tu silencio

Porque ya es casi mío

0 comentarios: