He visto el mar
Y el cielo
Y en cada uno de
aquellos suspiros
Te escribí una
canción
Y no sé si es la locura, o el
simple anhelo de lo más profundo, quien me hace pensar, quien me hace sentir,
que desde aquí, desde lo lejos de mi ciudad, te voy echando de menos. A lo
lejos vi, como se encendían las calles de tu ciudad, yo estaba aquí, agazapado
en mi rincón, tu encendías la noche, yo contaba estrellas sobre tu mar. Tu
pintabas un cielo eterno, yo escribía letras que hablan de ti, letras que
hablaban de mí.
Te escribí en cada acorde, en
cada letra, y en silencio, al tumbarme sobre mi cama, contaba cada una de tus
estrellas. El universo es más infinito cuando amanece en tu mirada. Y me pierdo
en mi colchón, y te busco en cada caricia de mis versos, y en cada una de esas
olas que adoramos contar en silencio.
Y te abrazo con la mirada, y me
siento más cerca de ti.
Y te abrazo
Y me pierdo en tus
labios
Cerca, muy cerca
De toda tu eternidad
He encendido en cada verso una
palabra que hable de ti, quizás te eche de menos, quizás me he acostumbrado a
escribirte, y buscar el labio, y morderlo, y perderme en cada beso, en cada
caricia, y recorrer cada soneto de tu cuerpo, cada verso de tu piel, cada
estrella de tu mirada. Y te echo de menos a cada instante, intento gruñir, pero
ya no sale la voz, ya no sale aquel rugido que escuchamos en silencio.
Mi voz es un te
quiero
Un te adoro
Un te necesito
Y a cada instante, en cada
segundo, mi mente es tan tuya como mía, y a cada segundo que paso
simplemente…te voy echando de menos.
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